- Favorece su capacidad de concentración, al ver que esto es responsabilidad suya.

- Les ayuda a pensar, no les viene todo pensado de fuera.

- Desarrollan su fuerza de voluntad y su capacidad de esfuerzo, imprescindible para lograr sus metas.

- Fomentan su autodisciplina y control interno.

a) Entregue poco a poco a su hijo responsabilidades  adecuadas a su edad  (vestirse, hacer su pieza, colaborar en tareas de la casa, ocuparse y organizar sus tareas escolares).

b) Involúcrelos en la planificación y elaboración de tareas, en los eventos familiares (fiestas, paseos, salidas, compra, etc. )

c)  Establezca horarios y rutinas así como reglas. Han de ser concisos, claros y consensuados.

d) Confíe en sus capacidades y déjelo solo, pero supervise.  Si le transmite que cree que es capaz, el niño lo creerá.

e) Apórtele seguridad en sí mismo dejándole que se ocupe solo de hacer determinadas tareas.

f) Deje que se equivoque, y hable con él de lo que ha pasado y de cómo evitarlo. Haga que aprenda de sus errores.

g) Estimule los logros con comentarios  positivos. Deje los regalos para ocasiones especiales,  no le motive con ello, ha de aprender la importancia de ser responsable, por los beneficios que le aporta no porque vaya a recibir un regalo.